Dichoso trabajo

Las vueltas que da la vida… Pues nada otra vuelta de tuerca que nos toca hacer, la empresa, esa que por suerte o por desgracia nos debemos a ella, nos traslada otra vez. Otra vez a reciclarse…. y no damos… Terminado de empezar….

Era un día normal, haciendo el trabajo que tocaba cuando suena el teléfono y me dicen que a partir del día 1 de febrero nos tenemos que incorporar en la central, no me dan más explicaciones que lo dicho y eso que insistía, sí era que sobraba gente en la filial, no estaban contentos o si era un castigo. No me contesta nada a lo que le pregunté, seco como una vara verde, lo único que me dice que tal día allí o lo coges o lo dejas pero no hay otra cosa. Estos de recursos humanos son así, ni que los eligieran, se perfectamente que son otros mandados pero un poquito de humanidad no estaría de más, estas informando que le cambias la vida a una persona, a una familia.

Llega el día y allí nos presentamos, si no fuese por lo que es, este maldito trabajo que nunca me gusto y tan poco lo quiero, pero al mismo tiempo cuanto lo hecho de menos cuando no lo tenia.

Me presento al encargado y después de hacerme esperar más de media mañana me manda pasar. Después de un frío saludo y eso que ya nos conocemos, me comenta cuales serán mis nuevas funciones en la empresa, te voy a ubicar en tal puesto, creemos que eres la persona idónea para tal función, es de responsabilidad y sobre todo confianza. Dijo esas dos perlas, no dio mas explicaciones, no se si es un halago hacia mi o desconfianza hacia la persona que lo esta desempeñando. Vas a estar un tiempo con tal persona, quiero que aprendas a desarrollar el trabajo que esta desempeñando, pregunta toda cuanta duda puedas tener es un puesto. En 10 o 15 días te pondrás solo, te veo capacitado para poderlo desempeñar. Y respecto a la política de empresa en cuanto a la plantilla, sabes que esta cerrada, contamos con tal número de trabajadores, cuando se incorpora uno, sale otro, ese otro es el que te va a enseñar. No quiero que se sepa que lo voy a despedir, procura no decir nada a nadie. Y ahí termino nuestra reunión con ese aviso de advertencia.

El compañero ya lo conocía de mi anterior etapa por estas tierras, entrara por medio de una empresa de trabajo temporal y seguía con las mismas condiciones. Lo conocía de vista, pero al segundo día ya nos contábamos la vida, entrado en edad, dos hijos, mujer en paro, etc, del trabajo me hablaba pestes, lo estaban explotando, no lo hacían de empresa, estaba aburrido, pero era buen trabajador y cumplía en el trabajo, eso es la impresión que me dio.

Como lo veo, me vi, pensaba en mi interior y sin poderle decir nada de nada. El viernes, suele ser los días de los despidos, a media tarde llaman al susodicho al despacho, pero no lo llamaron y pensé que estaría otra semana más. Pues no, la encomienda del despido se la hacen el fin de semana por medio de la empresa de trabajo temporal. Que vergüenza, así son estos empresarios de estas empresas, tiran la piedra y esconden la mano. No tienen escrúpulos ninguno, es denigrante. Me hizo volver a vivir lo vivido.

Estas empresas que tenían unos pequeños cimientos pero con los años de crisis aprovecharon de una u otra manera para crecer y crecer, bien sea en el precio de producción y sobre todo con el trato hacia el empleado, como la demanda de trabajo es tan elevada, hicieron y hacen lo que les da la gana, tratan al trabajador como un mero objeto. Los prueban y si no cumplen los margenes de producción, a la calle no hay segunda oportunidad.

Eso si, de cara al exterior mucho certificado de calidad, Sistemas de Gestión ISO,I+D+i, toda cuanta clase de reconocimientos, para demostrar por medio de estas artimañas que son una gran empresa en todos los aspectos por la obtención de dichos certificados, todos bien expuestos a la entrada de la empresa, necesitas media hora para leer todos. Esto les permite beneficiarse de importantes deducciones fiscales.

Para la obtención de uno de los muchos certificados que tienen, una de las condiciones que les ponen es el reciclaje de cartón y plásticos ya que dicha empresa genera mucha cantidad de estas materias. Pues bien, a lo cargo de toda la nave hay grandes contenedores para el deposito de dichas materias, muy bien señalizadas con letras muy grandes cada uno para su materia. Pero la realidad es que en todos se mete de todo y va al mismo sitio. Solo se separa y pobre del que no lo haga, cuando vienen los encargados de expedir los certificados de calidad, ese día, previo aviso si que se separa. De vergüenza, pero es así.

Son pequeñas anécdotas de esta nueva ornada de empresarios, quieren estar a la última con el mínimo gasto y máximo rendimiento, no les importa para nada el trabajador, ellos son así.