Después de mucho insistir volvemos al mundo laboral, el tiempo parecía que no tenía fin, siempre intentando pera nada en positivo, mismas frases en todos los sitios, mucho ánimo y palmada en la espalda, de momento no nos hace falta nadie, estamos cubiertos en todos los departamentos, son los gestos y frases a los que estábamos acostumbrados.
Después del el despido, que tanto costo levantarse, vino el accidente con la consiguiente operación, que dio lugar a la incapacidad laboral, ahí fue cuando el móvil paro de sonar, la insistencia y tenacidad fue lo que me llevo a encontrar un nuevo trabajo.
Nunca debemos perder las ansias de seguir en la búsqueda del objetivo marcado, los obstáculos con el paso del tiempo cada vez son mayores, siempre tenemos que estar preparado para la contestación que nos dan, en mi caso no eran los conocimientos ni las ganas de trabajar, era la edad, el tiempo pasa muy rápido y en el mundo laboral más, y todo esto cuando eres capaz de llegar a la entrevista, ya que la mayoría de ellas ni te contestan a la petición.
El día llegó y la sorpresa salto, a las doce de la mañana quedo con un empresario que le gusto CV, dice que encajo perfectamente con el puesto a cubrir, hace de la reunión un examen para saber si los conocimientos son los que son, no tiene problema con la edad, le llevó 10 años y dice que lo prefiere y que el elegido sería yo. Tengo que hacer otras entrevistas, quede con ellos, pero cuenta con el trabajo para empezar ya, tanto es así que al despedirnos nos cruzamos con una empleada/compañera y me presento como futuro miembro de la plantilla, nos despedimos y quedamos en que me llamaría para poner fecha para empezar.
Me voy con la mayor alegría que puede tener una persona, me sentía contento, orgulloso de haber hecho un buen trabajo, estaba deseando ver a la Santa para decirle que lo conseguí.
No pasaba ni media hora, cuando el móvil volvió a sonar, un número que desconozco, es otro empresario que me comenta si estaría interesado en un puesto que tiene vacante donde según mi perfil encajo perfectamente después de ver mi CV, por lo que me propone reunirnos ese mismo día a media tarde, por supuesto que accedí, no daba crédito a lo que me estaba pasando, la reunión o entrevista fue sin nervios, sabiendo que ya tenía algo seguro y que fue el empresario quien me busco a mí, más que una entrevista fue un intercambio de pareceres, no tenía nada que perder, la sorpresa fue que me dio fecha para empezar.
Me viene a la memoria unas declaraciones del exjugador de fútbol Samuel Eto´o, que dijo: «nunca pensé que podría comer todos los días y menos aún poder elegir», así es como me siento ahora en el difícil mundo laboral. Nunca nos debemos dar por vencidos, si nos empujan tenemos que levantarnos lo más rápido posible, rendirse es de cobardes por no querer ver lo difícil que es volver a ingresar en la cadena laboral. No es fácil, pero no imposible.
FELICIDADES!!!
Me gustaMe gusta