El whatsapp es una aplicación para la comunicación, que se convirtió en muy poco tiempo en algo imprescindible en los tiempos que nos toca vivir, mandamos whats en todos los lugares y a todos los momentos, en la calle, en casa, en el bar, en el trabajo, en sitios que hace un tiempo atrás sabían que estabas pero no hacía falta que lo comunicaras, es inseparable.
Es un gran adelanto pero ojo, como todo adelanto hay que saberlo usar no podemos abusar y mucho menos depender de él. Es una manera de controlar pero también para que te controlen, pone muy clarito a qué hora dejo de utilizarlo, también es verdad que las dos rayas verdes que salen cuando mandas un mensaje no significa que haya sido leído, no, solo que ha sido entregado.
Meterse en la privacidad de otro, puede acarrear algún que otro problema, ya que uno interpreta lo que está viendo, recibe el mensaje y no me contesta, lo hace dos horas después. Ese silencio ese tiempo de espera ya es motivo para tener que dar toda clase de explicaciones, y solo por no contestar.
Ya no hablamos de la vida familiar o de amistades, no hace nada las sobremesas eran eso, sobremesas ahora todo el mundo callado y cada uno con su telefonillo, muchas veces para hablar con el que tiene sentado enfrente. Te sientas a ver la televisión en el sofá y a los cinco minutos cada uno a lo suyo pero nadie da una palabra. No digamos cuando estas con un grupo de amigos, en un bar, menos mal que da tiempo a saludar, al poco tiempo ya estamos contando con quien estamos y lo que tomamos. Es la nueva vida gracias al WhatsApp.