Fue lo que le dijo una hija a su madre, ocurrió cuando salían de un local que abrieron estos días para el reparto de alimentos, esto está mal, muy mal, pero lo que no me imaginaba que la necesidad sea tanta.
El local es grande pero la cola aun es más grande, nadie sabe lo que nos puede deparar el día de mañanar y a donde podemos llegar.
Salían madre e hija del local, no tendría cinco añitos, con el carro lleno y con un atado de doce litros de leche, cuando la picara le dice: “mamá ya tenemos leche”.
Ese “YA” por el tono, como lo dijo y la cara de alegría que puso, puede significar, que en esa casa llevan tiempo sin ver un litro de leche y la niña sin probarla. Madre e hija siguieron caminando y conversando, hablaban de las galletas y demás víveres que les dieron, le faltaba tiempo a la niña para abrir el carro en plena calle para ver y tocar todo.
La madre, se derrumbo, no sabia como contestar a todas las preguntas de la conversación, se paró, mientras el semáforo estaba cerrado para los peatones, abrazo a la pequeña y entre lágrimas le dijo esto es un mal sueño, una mala época y se terminara, volverá ser como antes, cariño. Abrió el semáforo y marcharon madre, hija y carro.
Esta frase que le dice la niña a la madre, es muy fuerte y más de quien viene, pero es la realidad que estamos viviendo, a unos les afecta más que a otros pero todos tenemos una historia que vivir, nada es como antes.