Cuando eres joven la manera de pensar es muy distinta a cuando empiezas la media edad, no me voy a meter en la manera de pensar con la ideología política, conozco amigos, compañeros o familiares que al principio pensaban como comunistas y con el paso del tiempo defienden a la extrema derecha, pero bueno eso es solo una anécdota que en si no tiene importancia ya que si no vives de la política cada uno puede opinar como quiera otra cosa muy distinta son los gestos y hábitos de vida.
Pero otra cosa muy distinta es cuando piensas de joven que no tienes que aguantar a nadie, ni que nadie te aguanta a ti, no somos consciente que con el paso del tiempo vas necesitar a alguien alrededor de uno, una persona se tiene que defender por si solo, como no quieren molestar…, vas perdiendo confianza ya que las llamadas y las visitas cada vez son mas prolongadas en el tiempo, también es verdad que en la juventud los problemas de salud, por lo general, no existen a no ser un catarro o una rotura por una caída, todo esto está muy bien cuando eres joven y tienes a tus padres de mano ante cualquier inconveniente.
La cosa cambia y mucho, con el paso del tiempo y la suma de años, mas aún cuando los padres ya no están, es ahí cuando la soledad es la compañía de día y noche. Ya que los amigos, compañeros o familiares, por lo general tienen la vida muy ocupada y con sus problemas familiares, pasando las distintas fases con los hijos, donde el tiempo pasa muy rápido no teniendo tiempo para nada.
Admito y respeto todo tipo de pensamientos, pero cada uno tiene que ser consecuente de su manera de vivir y sus actos, tenemos que pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, la juventud divino tesoro, hay que disfrutar cada cambio de año, pero también mirando el futuro y concienciarse de que una cosa es ser joven y otra cosas llegar a mayor.
Nunca sabemos lo que nos va deparar futuro, la vida da un giro en un momento, lo que hace un momento es blanco ahora es negro. Y sin pensar en una enfermedad o ser dependiente, sigo pensando que la soledad es muy mala compañía. ahí lo dejo.