Todos los días después de cenar nos sentamos en el sofá degustando alguna infusión y charlar un poco para terminar el día, con móviles en mano, mandando algún mensaje o haciendo alguna compra, siempre con la televisión encendida, pero sin hacerle mucho caso, ya que la programación que ofrece después de los telediarios es poco entretenida y muchas veces por no decir siempre sin contenido, solo política… cuando ponen alguna película no se puede ver, siempre terminan bien pasada la medianoche, el día siguiente hay que madrugar, por lo que solo vemos películas los fines de semana.
Pero, la semana pasada hicimos lo de todos los días, nos sentamos con las infusiones, móviles y ponemos una cadena que empezaba la película, sin hacerle caso como todos los días, pero pronto dejamos los teléfonos y sin comentar nada nos pusimos a verla con interés.
La película trataba de lo vivido hace años, tal cual era, tal cual fue. Un recuerdo de las vivencias que pasamos. Ni idea como era el título ni tampoco en que cadena la vimos, quien era el director o quienes eran los actores, era una de estas americanadas que son intragables, pero la vimos por el contenido, sin cruzarnos palabra estábamos recordado lo vivido con el despido de servidor.
El trabajo, reacciones, consecuencias y sobre todo la impotencia por el entorno de culpabilidad que genera la dirección y algún que otro compañero de trabajo. Todo similar, no sé si estaba basada en hechos reales, parece una copia de lo vivido.
Trataba de una pareja con dos hijos pequeños, la vida los trataba bien sin ninguna clase de problemas mayores, pero cuando le comunican que el día siguiente no vuelva a trabajar, empieza el calvario a los cuatro miembros de la familia. El tener que explicar lo inexplicable a unos niños el por qué mañana papá no va a trabajar, el vecino que pregunta si estas de vacaciones, cuando consideraba que el amigo era amigo, cuando el móvil para de sonar o ahora no lo cogen, todas estas similitudes fue el argumento de la película. Donde la Santa y servidor no pestañeamos un solo momento hasta terminar, tampoco comentamos nada, recogemos las tazas y nos metimos en cama, supongo que ella antes de dormir recordó toda la película como lo vivido hace años. Esa noche uno no pudo dormir, los recuerdos no dejaron.