Sucedió el domingo por la mañana, antes de preparar el desayuno la Santa estaba recogiendo las mochilas con toallas y bañadores ya que el día anterior lo pasamos en familia en la piscina y cuando llegamos ya era demasiado tarde.
La veo con la cara desencajada sin decir palabra y con una cartera pequeña, me muestra un condón, nos miramos y no pudimos decir nada, estaba en la mochila de la Churumbela no lo podíamos creer, pero ya andábamos con la mosca detrás de la oreja. Después de unos minutos para reflexionar y asimilar lo que es una etapa más en este círculo de la vida, por el cual tenemos que pasar si o si, no queda otro, es fácil decirlo pero difícil aceptar, se hizo mayor, es ley de vida.
Deje la cartera en una silla cerca de su sitio para desayunar, antes de avisar que estaba la leche, el zumo y las tostadas apareció en la cocina, le cuesta despertar es algo perezosa cuando se levanta de la cama pero al ver la carterita despertó de vez, el color de la cara le cambio y con la misma recogió la cartera y se marcho para la habitación, no volvió hasta que llamamos diciendo que el desayuno estaba en la mesa. No sabíamos qué hacer ni que decir, fue un momento verdaderamente difícil para todos, ella sabía que lo habíamos visto, fue un desayuno que aún no empezara y estábamos deseando de terminar, duro un abrir y cerrar de ojos y eso que los fines de semana lo prolongamos con algo de tertulias.
Quedamos solos Santa y servidor, estuvimos unos minutos comentando lo sucedido hasta que no aguanto más y fue al encuentro de su retoña, no para regañarle de lo que hubiera hecho o dejara de hacer, pero hacerle ver y entender que para hacer determinadas cosas hay que estar seguro de lo que se hace, con quien se hace y como se hacen. Salieron de la habitación las dos desahogadas y satisfechas de haber tenido esta conversación, la protectora ya tenía ganas de tener este momento para abrirle los ojos y decirle una vez más que este mundo no solo son flores y rosas, la protegida tenía ganas de soltar la tensión y hacernos ver que no es lo que parece, hay cosas que no son lo que parece que son.
Cuando surge algún tipo de problema o contratiempo dejo pasar un tiempo hasta que las aguas vuelvan a su sitio para intentar solucionar o mediar, así que pasado dos o tres días estábamos los dos solos en casa y le saque la conversación del condón, no era conversación de su agrado, me dijo que sabía todo lo que le había dicho a má, claro que lo sabía, pero no me convencen esas explicaciones quisiera que me dijese la verdad sea cual sea, es tal como le relate compramos una caja en la farmacia el grupo de amigas y los repartimos es por si alguna vez nos hace falta, no es nada más, es verdad no hay nada más de momento. Hablamos poco tiempo no me replico nada, entendió lo que le quise decir y dijo que comprendía nuestra preocupación pero de momento no hay ninguna novedad nueva. Me pidió un beso y me dio un abrazo al cual le correspondí con lo mismo.
Como la veo me vi, como me ves te veras son etapas de la vida, la vida tal cual, que de una u otra manera hay que pasar.
Terminando de empezar 