Pues ya tardaba, aquí lo tenemos sobrevolando los alrededores de la familia nuevamente, lo tenemos padeciendo entre todos nosotros y nos recuerda que está, no se va, se queda una temporada más.
La Santa, visto lo vivido desde que nos conocemos con las enfermedades de la familia, sus suegros, los hermanos de su marido, etc. etc. Me convenció, después de muchos dimes y diretes para que me hiciese unas pruebas para saber como andamos por dentro y sobre todo en pulmones…. causa de todas las deficiencias. Uno que de estas fiestas ya sabe un poco, no porque tenga conocimientos médicos, sino por las veces que fuimos de acompañante, siempre es el mismo protocolo, analítica completa y unas RX.
Ahí estamos, la analítica todo normal, pero las RX, después de una primera visual del médico de cabecera que a su vez le enseño a dos o tres compañeros para comparar opiniones, me dice que es mejor pedir un informe al Radiólogo, ya que tenemos una zona que no se ve nada bien, que en una semana ya nos dice con mas exactitud, de todas formas no es para preocuparse….
Siempre el mismo protocolo, siempre la misma incertidumbre, lo que sigue es lo de siempre, esta vez esperemos que se rompa el maleficio. El informe nos dice que tienes unas pequeñas alteraciones, que nos parecen que no son nada concluyentes pero es mejor que te derivemos el servicio de Oncología.
Al llegar a esta fase es donde le cambia la vida al paciente y a toda la familia, nunca al llegar a esta fase la vida volverá a ser como antaño, detrás de toda conversación, de todo acto siempre aparece sin nombrarlo el puto Cáncer.
Esperemos que de una vez, se rompa el transcurso del protocolo y se retrase o que no nunca más vuelva la maldita enfermedad.