Que poco valoramos lo que tenemos cuando las cosas van mínimamente normales, en salud, como vivimos o simplemente lo que hacemos, ahora en estas situaciones, es cuando le damos valor a un simple acto de bajar la basura.
Cuando esto acabe, valoraremos más todo por poco que sea, volveré ver a la Churrumbela, volveré a comer con mis suegros, volveré a estar con mis hermanos, cuñados, sobrinos, volveré alternar con la pandilla, cuando este acabe….. volveré y volveré hacer lo que antes era una rutina y muchas veces lo hacíamos a regañadientes.
El simple hecho de salir a pasear era situación que parecía obligación, el salir de casa, pero ahora, cuando el salir es ir de la habitación al salón, subir al rocho o bajar al garaje con la disculpa de encender el coche, es cuándo tiene valor la palabra salir. Esto del estado de alarma, confinamiento es una orden, pena que nos obliga a no salir de casa, es por nuestro bien, un tiempo que no sabemos lo que durará.
El tiempo es el transcurrir de los acontecimientos, cuando son buenos pasa corriendo, cuando son malos no da pasado, no es que lo estemos pasando mal, son situaciones nuevas que nunca las vivimos, nos trae una nueva manera de estar en la que nos tememos que adaptar pero no acostumbrarnos, que esto pasará claro que pasará.
Muchos, bastanten, se quedaron y quedarán en el intento de pasar estos días, meses o tal vez años para que la vida vuelva ser como antaño, las costumbres las tenemos que cambiar con el paso del tiempo, creo que nada será como antes, sobre todo los primeros meses despues del levantamiento del estado de alarma, todo cambiará. Pero con todo esto, cuando volvamos a tener la libre circulación, daremos valor a todo lo que hacemos por muy simple que sea.
Cuando esto acabe…. que acabará.