Percebeiros y 2

No me canso de verlo, no solo por lo bien realizado que está si no por el contenido en sí y lo que significa para esta profesión, es de las profesiones más peligrosas y sacrificadas que existen, una cosa es verlo en pantalla y otra muy distinta es verla «in sito».

Siempre por estas fechas me viene a la memoria esta profesión, desde aquí este pequeño reconocimiento.

Os dejo este documental que nos enseña lo que es el mar cerca de la costa, la fuerza de las olas, allí donde más bate es donde están los percebes.

Es un documental que nos enseña el peligro y las dificultades que supone coger ese apreciable manjar. Después de ver este corto dirigido por David Beriain,  donde nos cuenta la historia del día a día de Sergio, uno de los percebeiros de Cedeira, una de las cuatro o cinco zonas que existen en Galicia para poder extraer del mar el mejor percebe del mundo.

Ahora pensemos fríamente, como el agua del mar norte, si es caro o no el percebe.

Desde este rincón virtual mi mas felicitación a todos los que participaron en la realización de este corto,  tan logrado.

Mentira

Esconderse y en el momento de aportar las pruebas no aclara lo sucedido, no es otra cosa que «mentir» es la mentira.

Es una declaración que por medio del engaño se intenta hacer creer que un suceso no es lo que parece, por lo general toda mentira tiene un principio y un fin, que por algún motivo se desmonta.

Por lo general una mentira suele contaminar la confianza.

La vacuna del covid

El covid fue un negocio y seguirá siendo hasta que deje de estar entre nosotros, primero fueron los productos de protección sanitarios donde los contratos y pedidos fueron un destajo en todos los sentidos. Después llegaron las mascarillas, cuando no había stock no eran obligatorios en cuanto se dio servido a la población pasó a ser imprescindible para la vida cotidiana, no podemos salir de casa sin ella. 

Ahora viene el negocio y que negocio el de la vacuna, estos días atrás la farmacéutica Pfizer nos presentaba que antes de fin de año ya podemos contar con la vacuna, para mas negocio el suministro es en dos inyecciones, más gasto y más negocio. Una semana después, Farmacéutica Moderna anuncia que también la sacará antes de fin de año y será muchísimo más fiable y mejor que la anterior. Saldrán todas una detrás de otra, será una carrera de fondo.

Esto será así en los siguientes meses, es un negocio y es el negocio del siglo, el que no se suba al tren pierde todo lo invertido ya que los primeros que lleguen son los que firman  los contratos que es lo importante. Es igual que la vacuna esté probada o no, que tenga más o menos efectos secundarios, es una carrera contra el reloj, es la competencia.

No importan los muertos, los que van y los que llegarán, no importa la economía de los negocios, la pérdida de poder adquisitivo de las familias todo esto pasa a un segundo plano, lo que importa de ahora en adelante es el gran negocio de la vacuna, es igual como venga a efectos secundarios lo importante es que salga, asi es el negocio de la pandemia del Covid.

El valor del tiempo

Que pocas veces valoramos el tiempo, mejor dicho sabemos lo que es el tiempo para poderlo valorar, estamos acostumbrados a no darle importancia ya que cuando pasa vuelve otro.

Es una pequeña reflexión a causa de los momentos que estamos compartiendo con mi querido hermano, estos días me estoy dando cuenta que el tiempo tiene un valor impresionante.

El hacer planes, no es más que de un día para otro, o la simple tarea de sentarte a comer y no saber si terminas el plato de comida, esto si que es tiempo a corto plazo.

Cuando la cabeza no para de trabajar por lo dicho el Oncólogo, es ahí cuando el valor del tiempo tiene un precio impagable.

Tiempos de crisis

Esta situación difícil y grave que nos está dando duro a todo hijo de vecino, sin contar los innumerables fallecimientos y efectos secundarios de los que padecen la enfermedad del bicho, es una situación económicamente muy parecida a la crisis del ladrillo, por los años 2007, cuando parecía que estábamos saliendo y viendo la luz un poco más clara nos aparece todo esto. Bien es verdad que el «ladrillo» fue un cúmulo de circunstancias permitidas y consentidas que nos llevó a unas cifras económicas nunca vistas en el país desde que hay datos estadísticos. 

Está, la del «Covid», no tiene nada que ver la manera de meternos en ella, entramos de frente como vino, no sabemos cuánto va durar, son crisis, se sabe cuándo entras pero no cuándo sales. 

Lo que sí es cierto, según los números que van saliendo y no llevamos ni medio año en ella, superaremos en todos los aspectos, paro, afiliados a la Seguridad Social y no digamos del IPC. Cada vez que sale un dato nuevo supera con creces los anteriores.

Seré pesimista, pero para levantar esto hace falta mucho tiempo y trabajo. Tiempo lo tenemos trabajo….., no va ser una ni dos generaciones quien pague estos platos rotos. 

Imposible no es, pero difícil es bastante.