En política, como en la vida laboral, los amigos no existen y los compañeros dejan mucho que desear, solo hace falta esperar, que en unas elecciones no salgan los resultados esperados y lo que en el día de reflexión eran todo buenas palabras y muchos abrazos, cuando salen los resultados antes de media noche, empieza la guerra de guerrilla en las redes sociales, haciendo critica y tirando por tierra al dirigente de turno.
No hay tiempo a nada, no se espera al día siguiente, todo se dice en caliente. Unas elecciones no las pierde una persona, las pierde el partido, puede estar mal o peor dirigido pero quien lo puso fue el partido, que son todos. No se puede criticar sino autocriticar, todos ganan y todos pierden. Que gran diferencia es ganar a perder.
Falto tiempo para pedir dimisiones, adelantar el congreso, para elegir nuevo dirigente, él que antes estaba capacitado ahora no vale, esto es lo que dicen muchos compañeros, o lo que sean, en política. Ahora que pasaron unos días, se saludaran, que se dirán en privado ya que todo se dijeron en público, se esquivaron para no encontrarse de frente, pienso que les da igual, lo dicho queda y el que arriesga es que quiere optar al sillón.

La constitución se hizo mayor no vieja necesita un lifting
Si no hay acuerdo dentro de un partido en la forma de elegir el representante, no quiero imaginar que pasará a la vuelta de la esquina cuando todos los partidos tengan que ponerse de acuerdo para reformar la ley de leyes. Reformar la hay que reformar tiene sus años y alguna laguna va quedando con el paso del tiempo.
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