Un simple curso

En el mundo laboral, el que no esta subido en el carro en este momento, es muy difícil subirse y muy fácil bajarse, si no te empujan.

Como llevo unos meses en paro, no sin intentar buscar por todos los medios y sin muchas perspectivas a encontrar trabajo a corto o medio plazo. Me propuse retomar los estudios que los había dejado cuando estaba en  edad de continuar estudiando, cosas que pasan, cosas de la edad.

Con eses estaba cuando me convoca el INEM, en la selección de candidatos para realización de un curso de Administración de Empresas y otras actividades empresariales.

Me presento el día y la hora en el lugar indicado, estábamos en torno a 120 personas, parecía una reunión sindical de estos tiempos, nos comentan en lo que consta el curso, los derechos y las obligaciones que tenemos. Para hacer la selección ya que solo son 15 plazas y 1 para discapacitados, nos harían una prueba a lo largo del día. Me dije a mi mismo, con la suerte que estoy teniendo de unos años para aquí mejor será firmar y marcharse, pero uno siempre tiene algo de orgullo. Hice la prueba, salí bastante satisfecho pero sabía que era muy difícil, tampoco le di mucha importancia porque era verdaderamente difícil optar a una plaza de un simple curso.

A los tres días me llaman para decirme que una plaza es mía, me tengo que presentar tal día, el horario de 8 de la mañana a 3,30 de la tarde durante 9 meses, no me dio tiempo a asimilar el horario ni la duración, estaba contento y feliz no por la plaza sino por competir con tal cantidad de personas para una simple plaza de un curso, de un simple curso y ganarla.

Ah, solo es una plaza para un curso, la cual me ha devuelto un poco de alegría y dignidad, que tambíen vi y sentí al resto de la familia. Como sera cuando me vuelva a introducir al mundo laboral, esto solo es una plaza de un simple curso.